jueves, 19 de diciembre de 2013

Qué significa perdonar setenta veces siete?


 Perdonar todo a todos. Perdonar todo, sea lo que sea. Desde la ofensa más pequeña hasta la misma muerte. Perdonar a todo mundo, no sólo a los hermanos que amamos También a los enemigos, a los que nos odian, al que ha hablado mal de nosotros, al comunista, al protestante, a la prostituta, en fin, a los que creemos que son peores que nosotros, aunque tal vez nos vayan a aventajar en el Reino de los Cielos.
 Perdonar al que nos ofende. Aunque él NO nos pida perdón. No se trata de perdonar a quien se arrepiente, sino a todo el que nos haya ofendido; no importa que él no se vuelva a nosotros, lo perdonamos. Así lo enseñó Jesús en la oración del Padre Nuestro: "como nosotros perdonamos a los que nos ofenden".
 Inmediata e incondicionalmente. No dejando que el sol se ponga sobre nuestra ira para no permanecer en tinieblas en nuestro corazón. Y sin condicionar el perdón, sin exigir algún tipo de pago, sin chantajear o hacer sentir mal a quien nos ofendió.
 Olvidando la ofensa. Sin volverla a tomar en cuenta para el futuro. Sin echarla en cara en otra ocasión. Sin tomar ninguna represalia contra el hermano.
 Devolviendo la confianza original. Volver a confiar en el hermano como antes de que cometiera la falta; como Jesús le devolvió la confianza a Pedro después de sus tres negaciones.
 Devolviendo un bien por el mal recibido. Porque la única manera de vencer al mal no es soportándolo con resignación o perdonando, sino devolviendo un bien.
 Perdonando de corazón. Es decir, no sólo de palabra sino con amor misericordioso y compasivo, doliéndonos más porque un hermano nuestro se convirtió en ofensor que porque nosotros fuimos ofendidos.
Perdonar así es una acción difícil que muchos la consideran imposible y de esa manera, ya no se sienten obligados a llevarla a cabo, puesto que es irrealizable.
Por ello dicen: ♦Yo podría perdonar cualquier cosa, menos tal...
♦Eso no se lo paso a nadie... ♦Yo siempre le he hecho bien y me paga de esa manera... -♦Perdono, pero no olvido... ♦Esto no tiene perdón... ♦pero tú no sabes lo que me hizo... ♦ETC ETC

Resulta claro que nosotros no tenemos la fuerza para perdonar. Precisamente por eso cuando Cristo envió a sus apóstoles a perdonar les dijo:
"Reciban el Espíritu Santo que los capacita para lo que ustedes no pueden con sus propias fuerzas".
La paz se pierde cuando existe algún tipo de agresión, incomprensión o falta de amor. El desasosiego y la intranquilidad se presentan y hacen presa de nosotros cuando las cosas no sucedieron como las esperábamos o las habíamos planeado. La violencia surge ante las injusticias que se nos imponen. Todo esto causa heridas en nosotros.
La única forma como verdaderamente restablecemos tanto la paz interior como exterior es si perdonamos al culpable, así sea nuestra propia persona. En la medida que en vez de exhibir nuestras heridas para justificar nuestra venganza, ellas se transformen en fuentes de paz para nuestros hermanos por medio del perdón, en esa medida seremos sanos totalmente, canales de salud para otros, artífices de paz para el mundo y podremos vivir el mesiánico Shalom que Cristo vino a traer y que instaura a través de las llagas de su Cuerpo místico que somos cada uno de nosotros.

=  Mt 18:22 =



2 comentarios:

  1. ЭТО, ОЗНАЧАЕТ- НОМЕР МОЕГО ЖИЛИЩА И, ЭТО- НЕ МИСТИКА... -НА ВСЁ БОЖЬЯ ВОЛЯ... *АМИНЬ*

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  2. Perdono todo 70 veces 7 ayudame aunque mis ojos ven lo contrario y todo esta en mi contra perdono aun tengo FE en ti concedeme alguna vez

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