domingo, 1 de septiembre de 2013

PONTE EN POSICION DE GUERRA



Yo no sé qué es lo que pasa en tu vida... o en tu familia estás a punto de perder... O tal vez ya te diste por vencido en algo que piensas que ya no lo vas a recuperar... Probablemente ya no tienes fuerzas para seguir luchando por tus sueños... por tus metas... por tu vida espiritual.




Pero este dia yo vengo a decirte que //si tan solo crees veras la gloria de Dios en tu vida... // Yo he venido a decirte que hay una esperanza en Dios... Yo te vengo a decirte en este dia que si tú tomas una actitud diferente para enfrentar la vida... tú puedes recuperar lo que habías perdido... o lo que parecía perdido...



Dí...Este dia... me pongo en posición de guerra... para recuperar lo que he perdido.



En este dia Dios me ha enviado para desafiarte y para decirte que si tú te vuelves en amistad con Dios... El te restituirá todo lo que has perdido... Yo puedo sentir que este dias muchos se van a levantar a recuperar lo que habían perdido... Esta es tu noche... esta es tu oportunidad que tomes el lugar que te corresponde... y ese lugar es estar arriba y no abajo... es ser cabeza y no cola...

Si usted busca en oración a Dios... él te va a dar la victoria de ese problema que te agobia... de esa tentación que te separa de Dios... Yo vine a decirle a alguien que el Dios todo poderoso está contigo... que él no te va a dejar... ni te ha dejado... él te dice esta noche... levántate y persigue a tus enemigos... a los ladrones que te han robado el gozo... el placer... el deleite... porque ciertamente yo te los entregare en tus manos.

Si el enemigo te ha robado el gozo, tu matrimonio, tus hijos, tu negocio, la salud, tus finanzas, etc... No es tiempo de llorar, no es tiempo de lamentarse y quejarse... ¡Es tiempo de fortalecerse en Dios!

David oró y buscó el rostro de Dios.

Entonces... cuando el enemigo nos roba algo... ese debe de ser el tiempo de doblar nuestras rodillas y buscar la dirección de Dios la cuál es buena, agradable y perfecta.

En otras palabras... Tu tiene que enfocarte en la visión y en las promesas que Él ha prometido para tu vida y la de tu familia.

David nunca se desanimó... no se acomodó... no perdió el enfoque porque él sabía que Dios había hecho promesas.

A Pesar que muchos se quedaron en la mitad del camino, él tenía un espíritu diferente... él tenía un "espíritu de guerra" y esto permitió ALCANZAR, RESTAURAR Y RECUPERAR
todo lo que le habían robado a él y a los suyos.

Es por eso que Les invito hoy, para que al contar tres usted tome la actitud correcta... y se ponga de rodillas para sellar esta palabra con una oración...

"Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas".
2 Corintios 10:4.

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