¡Oye tú si tú mismo(a)!

El dolor que estás enfrentando durante tu travesía pasajera en esta tierra es parte del testimonio que DIOS está escribiendo para que otros cuando te lean como carta abierta tengan que sentir el peso de gloria de lo que DIOS ha hecho en tu vida. Esto que enfrentas es solo parte de la historia que muchos leerán... Ahora el desierto, luego el florecimiento, y cuando vean elflorecimiento tendrán que glorificar al DIOS de toda carne. ¿Qué te digo en este día? Tu desierto presente provocará que caiga maná del cielo, maná que saciará tu necesidad espiritual específica para cuando llegues a la tierra prometida estes preparado(a)... Tu desierto es una escuela, en él se escriben lecciones y testimonios que serán de propósito y gloria en el futuro. Si estás pasando una temporada de aflicción que aparente ser tierra que no produce no desmayes porque DIOS se encargará de hacer cosa nueva, cosa que nadie ha visto, y sacará cosecha pero para que se saque cosecha tienes que sembrar con fe la semilla de la palabra aún en medio del desierto, aún no viendo posibilidades de lluvia y esperando que DIOS de el florecimiento. ¿Quieres cosecha? Siembra en tus desiertos con fe y recoge el maná celestial justo y necesario que DIOS te irá proveyendo en la marcha... Ya vendrá el florecimiento y la siega...