viernes, 1 de noviembre de 2013

MI REFLEXIÓN DE HOY


Son tantas las cualidades que se deben ejercitar al perdonar las ofensas, que los antiguos decían que el perdón era una cualidad propia de los reyes. Por ejemplo Cicerón escribió que Julio César, no solía olvidar ninguna cosa, salvo las ofensas. El escritor francés Víctor Hugo, en uno de sus dramas, finge un diálogo entre dos emperadores, Carlomagno y Carlos V, y hace que éste le pregunte a aquél pidiéndole consejo: “¿Por dónde empezaré?” y Carlomagno le responde: “Por la clemencia”. Cuando Luis XII ascendió al trono de Francia hizo elaborar una lista de sus enemigos, y frente a cada nombre trazó una cruz, para recordar que debía perdonarles como lo hizo Jesús cuando murió en el madero. Es lo mismo que describe el poeta Lichtwer, quien cuenta que un rey mandó a sus tres hijos a realizar una hazaña, y les prometió premiar la de mayor valor. El galardón lo obtuvo el hijo menor que encontró a un enemigo suyo, dormido al borde de un abismo, y en vez de despeñarlo, lo protegió en su descanso. Se parece ese episodio al que vivió el rey David en la cueva de Engadí, cuando perdonó la vida a su perseguidor el rey Saúl, que inadvertidamente se había puesto al alcance de su espada (1 Sam 24). Perdonar es actuar como Jesús. Debemos parecernos a Jesús, ser como Jesús, obrar como El, tener sus sentimientos, dejar que sea El quien viva por la fe en sus corazones. Las palabras que el Señor dijo, con motivo del lavatorio de los pies, “les he dado ejemplo, para que también ustedes hagan, como yo he hecho” (Jn 13,28), pueden aplicarse a todas las circunstancias de la vida de los cristianos, y de modo especial a la actitud de perdonar. Es lo que San Pablo nos propone insistentemente: “Sean buenos entre ustedes, cariñosos, perdonándose mutuamente como los perdonó Dios en Cristo” (Ef 4,32). “Soportándose unos a otros y perdonándose mutuamente si alguno tiene queja contra otro. Como el Señor los perdonó, perdónense también ustedes”. (Col 3,13) Con su vida, Jesús nos enseñó a perdonar las ofensas, con su muerte El perdonó por completo nuestras culpas, con su resurrección restauró nuestra amistad con Dios que por nuestro pecado habíamos perdido. Por eso los discípulos suyos debemos también perdonar y convertirnos en amigos de nuestros enemigos, no sólo por amor a ellos, sino, ante todo, por amor a El. Cicerón decía “no hay cosa que haga al hombre más semejante a Dios que el perdonar y dar la vida a los hombres”. Esta enseñanza la deberíamos recibir y vivir los cristianos.


Señor, hoy quiero alabarte y bendecirte, gracias por la vida, por amarme de esa manera tan maravillosa, en este día yo te ofrezco todo lo que soy, yo te ofrezco las experiencias de mi vida, ayúdame a sortear las dificultades que se presenten durante esta jornada. Dame la humildad y la sencillez para acercarme a mis hermanos y poder ver en ellos tu rostro, borra de mi corazón toda soberbia, todo orgullo, todo pensamiento vano, te pido por mi familia, por todos mis amigos, te pido por el mundo, para que el conocimiento de tu nombre cubra la tierra, como las aguas cubren el mar, regálame una alegría que permanezca durante todo el día. Señor, bendice mi trabajo, bendice mis labores, para que este día sea fructífero en el cumplimiento de tu voluntad, hoy salgo con toda la fuerza que Tú me das, a conquistar este día en tu nombre. Amé

MI PROPÓSITO DE HOY

Cómo voy con el propósito de ayer? Lo repetimos? Hoy me voy a proponer perdonar a alguien que me haya hecho daño y le desearé el bien, lo bendeciré en persona o le escribiré un email o en su Facebook.





2 comentarios:

  1. ПРОЩАЙТЕ ДРУГ- ДРУГА... - ТОГДА И БОГ ПРОСТИТ ВАС И,
    БУДЕТЕ БЛАГОСЛАВЛЯЕМЫ, ВО ВСЕ ДНИ, ВАШЕЙ ЗЕМНОЙ
    ЖИЗНИ... *АМИНЬ*

    ResponderBorrar
  2. jennyffertm78@hotmail.com17 de agosto de 2014, 9:28 a.m.

    GRACIAS MI DIOS PORQUE APESAR DE ESTAR LEJOS DE MI FAMILIA ME AS PUESTO PERSONAS BUENAS Y NOBLE CON MIS HIJOS Y CONMIGO,GRACIAS POR SUS VIDAS Y AUNQUE PARA MUCHOS NO SEAMOS IMPORTANTES PARA TI LO SOMOS.......TE AMO SEÑOR...

    ResponderBorrar