DECLARO MUJER

Que naciste para triunfar, para ser feliz, para ver todos tus sueños hechos realidad, te bendigo con Gracia, poder, amor, fortaleza, autoridad, revelación, sabiduría, inteligencia, conocimiento, dominio propio. Te bendigo para que sean abiertas delante de ti y de toda tu descendencia, las fuentes de su gloria y de todas sus misericordias. Tus palabras tienen la gracia, de ser escuchadas delante de tu amado y El te dirá, “pide lo que quieras que haga contigo porque hasta la mitad de mi reino te doy.” Declaremos palabras de esperanza, de paz y victoria, sobre nuestras vidas, estas palabras de bendición harán contacto con el propósito de Dios, y estaremos en la cima de nuestros sueños.

PARA TI MUJER.
Hoy Dios tendrá contigo un trato de amor, paz, y misericordia cuando atravieses el día malo, el día del dolor y de tormenta, y con todas las mujeres que estén atravesando el desierto, cuyos corazones desfallecen por causa de la angustia y no encuentran consuelo; Hoy reciben la paz y la fortaleza de Dios, saldrán del desierto porque con mano fuerte y brazo extendido las sostendré, y les mostraré la salida. Les daré un tiempo inolvidable, un tiempo de victoria, dice el Señor, pues tendrán tantos logros, tantas metas que ni han soñado alcanzar, Por la fe hoy declara que Dios hará que tus metas y sueños serán cumplidos. No olvides, deléitate en Él y Él concederá los anhelos de tu corazón.

HOY TE DICE EL SEÑOR:
Yo te llevaré a una roca que es más alta que tu, más alta que tus sueños, más alta que tus propias aspiraciones, te pondré en alto, te daré el sabor de la victoria, te daré la sensación del triunfo permanente, te pondré en las alturas donde solamente los ganadores se posicionan, donde solamente un pequeño porcentaje alcanza a llegar y te haré parte de ese grupo exclusivo de ganadoras, de gente muy importante, dice el Señor. Porque tú eres mi hija amada, eres mi especial tesoro, eres la niña de mis ojos, que yo te recogeré con grandes misericordias, te amo incondicionalmente, yo te amé primero, y con amor eterno te amé, nadie te arrebatará de mi mano, vi tu embrión, te formé en el vientre de tu madre, te di vida, y nada especial tienes que hacer para merecer mi amor. Pagué con sangre por tu salvación, Yo soy tu Redentor, no temas amada hija, que no serás más confundida ni avergonzada, sino que con misericordia eterna, tendré compasión de ti, tu eres mía, te llevo esculpida en la palma de mi mano.
porque eres corona en la cabeza de los reyes, eres la mujer virtuosa de quien habla el libro de proverbios, tus rodillas son dos pilares fuertes que sostienen la vida del planeta, tus palabras tienen la gracia de ser escuchadas delante de tu amado tus brazos fueron diseñados para sostener al fuerte y al débil, al libre y al esclavo, al rico y al pobre, bendita eres tu mujer porque por tu medio han nacido todos los hombres de la tierra y de tu vida ha fluido el alimento en los primeros años de vida que ha saciado el hambre de los niños.