Señor, hoy ayúdame a caminar en Tu amor!!!

Para aquellos que ya no aguantan a esa persona, a ese cónyuge, a ese amigo y dicen: 
“No estoy de acuerdo; a Dios lo amo mucho más.”
estas palabras son para ti. 

Honestamente, ¿quién no ha traído a alguien atravesado alguna vez en la vida? Todos hemos experimentado frustración, enojo y un manojo de emociones potentes que casi siempre nos hacen más daño a nosotros que a la persona que nos hirió o molestó.

El mismo Jesucristo experimentó los altos y bajos de las emociones humanas—pero SIN PECAR JAMAS.
Y tú dirás, “Pero él es DIOS, el puede amar a ese cabezón que me trae loco— ¡yo no!

Es aquí donde necesitamos urgentemente definir la palabra AMOR.
En 1 Juan 3 (te recomiendo que leas todo el capítulo), el apóstol Juan nos dice, verso 14:
“Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida porque amamos a los hermanos.
El que no ama permanece en muerte.”

La palabra que aquí se usa en el griego original para ‘amor’ no lleva tu típica definición cultural de amor.
Este amor NO ES el “amor” de una telenovela.
Tampoco es un amor de:
“Si tú haces---yo hago---sino no.”

El amor de 1 Juan 3 es el AMOR AGAPE
el amor divino, el amor de Dios, el amor de Jesucristo. Este Amor es capaz de ser crucificado y en su agonía e impotencia puede decir:
“Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lucas 23:34).
Este Amor nos encontró y nos amó aun cuando nos revolcábamos en nuestra inmundicia y pecado.
Y es precisamente con este amor divino que Jesucristo nos pide amar a los demás...si, incluyendo a esa persona que ya no aguantas más.

Este amor no quiere decir que te tienes que dejar pisotear o que en el proceso tu dignidad sea dañada por supuesto que no. Todo lo contrario, este amor te dignifica y te va transformando a la imagen del Salvador.
Parece imposible, ¿verdad?

Solamente el Espíritu Santo viviendo y moviéndose en nosotros puede impulsarnos a vivir y caminar como el Maestro.
Reconozco cuanto me falta y lo cort@ que me quedo, pero recuerdo que Dios no me amó por lo bueno o lo malo que hice.

No puedo amar a DIOS más de lo que amo a la persona que más me irrita y desespera.
Las palabras de Jesús traspasan mi frustración, mi cinismo, mi impaciencia y me revelan que sino amo al más pequeño o al más grande de Sus hijos...
Su amor no tiene parte en mi vida.

Y vivir separado de Él, sin Su amor...
no lo quiero ni pensar...

Tal vez es hora de comenzar a ver a esa persona a través de los ojos de Jesucristo...a través de los ojos del AMOR

Señor, hoy ayúdame a caminar en Tu amor!!!