“Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo: ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel.” (Jeremías 18:5-6)
Invitemos al Gran Maestro para que haga una obra de arte con nuestras vidas. EL enemigo es experto en mentiras. EL trata de cegarnos diciéndonos que no nos podemos acercar a Dios porque no estamos limpios. Dios nos ama, y nos espera sucios, corruptos, viciosos, enfermos del alma, enfermos del corazón -- con cualquier enfermedad, con cualquier herida emocional.
Hermanos, el orgullo y la soberbia nos obscurece la mente, endurece el corazón, debilita el alma. Dios siempre nos da lo mejor cuando le dejamos que EL nos guie. Solo necesitamos consultar si esa decisión está en su plan divino: ese trabajo, ese carro, esa inversión, esa pareja.
Cuando hacemos todo en el nombre de Jesucristo, maravillas ocurren en nuestras vidas. EL solo quiere nuestra voluntad...deje que el Alfarero Divino lo moldee a Su Forma PERFECTA.
“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.” (Filipenses 1:6)
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