BAJO LA LUPA
LECTURA BIBLICA: 2ª. PEDRO 1:1 AL 11
¿Alguna vez te has examinado como si estuvieras bajo una lupa? ¿Te has visto a ti mism@ como si Dios te estuviera examinando? Teresa de Lisieux es un buen ejemplo de esto. Ella escribió sobre su propio carácter y el carácter de una monja que era su compañera, que se hacía evidente en la vida diaria en el convento. Ella escribe: “En el convento donde estaba había una monja que me irritaba especialmente. Cada palabra que decía, cada acción que realizaba me eran desagradables. Su carácter tampoco era amoroso. Pero aun así, era mi “hermana” y de seguro Dios la amaba extremadamente. Es por eso que no sucumbí ante la antipatía natural que tenía hacia ella. El amor cristiano no es un problema de emoción, sino de acción. Desde hoy en adelante, voy a tratar a esta hermana como la persona que más amo en este mundo. Cada vez que la vea, voy a orar por ella y voy a dar gracias a Dios por sus esfuerzos y virtudes. Estoy segura que Jesús también hubiese hecho lo mismo”.
Así es como uno cambia de actitud. Generalmente el cambio superficial no es un cambio. Pero cuando tratamos con nuestro carácter y nuestras actitudes desde lo más básico, como la cortesía hacia los demás, hasta el trato diario con personas que nos parecen insoportables, podemos tener un cambio verdadero viendo a los demás como lo haría Jesús. Quizás has visto las famosas siglas en pulseras o anillos: “WWJD” que significa “What Would Jesus Do?” que significa ¿“QUE HARIA JESUS EN MI LUGAR”? Frase que debemos preguntarnos cada que nos encontramos con personas difíciles de tratar, o con alguien en necesidad ya sea física, material o espiritual.
No hay muchas personas entre nosotros que constantemente se revisen a sí mismas y cambien su actitud y su carácter. Pero, cuando sinceramente admitimos nuestras faltas delante de Dios, Él nos ayuda y nos da la fuerza para crecer en fe, conocimiento, dominio propio, paciencia, piedad, amor fraternal; y así poder constantemente “vernos bajo la lupa”. Pidamos a Dios que examine nuestro corazón para que nuestra personalidad mejore día a día y busquemos el crecimiento espiritual que Dios anhela en nosotros.
VERSICULO PARA MEMORIZAR:
……..todo el que crea en mí hará las mismas obras que yo he hecho y aún mayores, Juan 14:12
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