Podemos aprender del pasado, pero en Cristo debemos vivir plenamente en el presente preparándonos para el futuro; cuando nos fijamos demasiado en lo que no nos gustó, en nuestros errores o en los errores de otras personas, podemos terminar reviviendo lo que queremos evitar.
Dios nos libra definitivamente del pasado pues las cosas pasadas están pasadas, el ser cristiano, el estar en Cristo es mucho más que la asistencia a una iglesia, es una transformación de vida, entendiendo que para estar en Cristo necesariamente mi vida debe cambiar.
Busca ahora al Señor profundamente y escucha tu corazón, ¿Te han llegado nuevos pensamientos?, o ¿Hay algo que te está impidiendo soltar el pasado para vivir plenamente el presente, y prepararte para el futuro?.
Prepárate para enfrentar los desafíos que el Señor te presenta este dia, pero teniendo en cuenta que un pasado sin resolver te perseguirá si no dejas atrás el dolor, la ira, la discordia, la duda, ya que si no lo haces, dejarás que ese pasado domine tus emociones y dejas te consuma lo mejor que es lo que está por venir.
Ora al Señor ahora y dile:
Aunque no he podido quitar lo que pasó ayer de la cabeza, hoy es un día nuevo y abro mi corazón al Señor; rechazo todo lo que me está obsesionando, todo lo que me ha estancado, pues hoy es un día totalmente nuevo en el que abro mi vida a las posibilidades y oportunidades que el Señor me ofrece.
Rechazo toda duda que el diablo traiga a mi mente y elijo aceptar las cosas como son para disfrutar todo lo positivo que tengo ahora, y doy gracias al Señor por todo; elijo soltar el pasado en el cual estoy atado para encontrar las soluciones de Dios, preparándome para renovarme completamente hoy.
Hoy es el mejor día para soltar tu pasado y todo aquello que te detiene para vivir una vida extraordinaria.
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